Amigos bebiendo copas de vino tinto.Crédito de la imagen:Christopher Robbins/Photodisc/Getty Images
Después de un largo día de trabajo, puede ser tentador poner los pies en alto y relajarse con una copa de vino tinto. Aunque debes controlar la frecuencia con la que consumes bebidas alcohólicas, no tienes que preocuparte por tu nivel de azúcar en sangre mientras disfrutas de una copa de vino. El índice glucémico de esta bebida dulce es mucho más bajo de lo que cabría esperar.
Índice glucémico del vino tinto
Sin picos de azúcar en sangre
Consumir productos con un alto índice glucémico puede provocar problemas de salud. Cuando sube el azúcar en sangre, aumenta la producción de insulina en el organismo. Con el tiempo, este proceso puede provocar inflamación, aumento de peso y resistencia a la insulina, que puede evolucionar a diabetes de tipo 2. Aunque el vino no es necesariamente la bebida más saludable, es beneficioso porque no provoca un aumento del azúcar en sangre ni las complicaciones resultantes.
Riesgos del consumo de alcohol
A pesar del bajo índice glucémico del vino tinto, no crea que su consumo frecuente no tiene efectos secundarios. A corto plazo, el consumo de alcohol puede provocar problemas como deterioro y cambios de humor. Con el tiempo, beber vino tinto puede aumentar su potencial para ganar peso. Un vaso de 5 onzas de vino tinto tiene unas 125 calorías. Si bebe varios vasos a lo largo de la semana, aumentará drásticamente su ingesta calórica.
Comprender la nutrición del vino tinto
Evaluar el valor nutricional del vino tinto es algo más que comprobar su índice glucémico y sus calorías. Una ración de 5 onzas de vino tinto de mesa tiene 3,8 gramos de hidratos de carbono y 0,9 gramos de azúcar, según la Base de Datos Nacional de Nutrientes del Departamento de Agricultura de EE.UU.. La bebida tiene trazas de minerales y vitaminas, pero no es una fuente significativa de ninguno de ellos.