Un montón de mortadela sobre un mostrador blanco.Crédito de la imagen:Photopips/iStock/Getty Images
La marca de los 4 a los 6 meses, cuando la mayoría de los bebés empiezan a comer alimentos sólidos, es un momento emocionante tanto para los padres como para los bebés. Su pequeño no sólo puede empezar a comer con su familia, sino que usted puede compartir con él sus alimentos favoritos. Sin embargo, no todos los alimentos son seguros en esta etapa, y la mayoría de los bebés no estarán preparados para los alimentos de mesa -como la charcutería- hasta pasados varios meses. Aunque la charcutería puede formar parte de una dieta equilibrada para su bebé, es importante que conozca sus ventajas e inconvenientes.
Introducir
Es divertido introducir a su bebé en nuevos alimentos y observar su reacción, pero es importante esperar al momento adecuado. Puede que su bebé esté preparado para las carnes a los 6 meses, pero Medline Plus sugiere introducirlas en torno a los 8 meses de edad. Introduzca las carnes con alimentos que su lactante ya haya probado. De este modo, si aparecen signos de alergia alimentaria, sabrá qué alimento es el probable desencadenante.
Preparación
Las carnes cortadas en dados finos o picadas son su mejor opción para reducir el riesgo de atragantamiento. Las carnes de charcutería son fáciles de picar en trozos pequeños, lo que las convierte en una buena opción para los nuevos comedores. HealthyChildren.org, una página web de la Academia Americana de Pediatría, recomienda cortar todos los alimentos, carne incluida, en trozos de 1/2 pulgada o menos. Utilice un cuchillo pequeño para cortar en dados la carne de charcutería de su bebé, o simplemente rómpala en pequeños trozos con los dedos limpios.
Sugerencias para servir
Cuando introduzca por primera vez la charcutería a su bebé, esparcir una pequeña cantidad en su bandeja o plato de la trona es una buena forma de que pruebe este nuevo alimento. Sírvalo con galletas saladas, queso y frutas y verduras, todo cortado en trozos de tamaño adecuado, para una comida completa. A medida que crezca, tenga más dientes y sea más capaz de masticar y tragar, ponga capas de fiambre sobre pan con queso para un sándwich a la hora de comer. Mezcle los dados de fiambre en la pasta o la sopa de verduras o añádala a una pizza de queso.
Seguridad y nutrición
Cortada en trozos pequeños, la charcutería es un alimento seguro para la mayoría de los bebés. Sin embargo, puede que no sea la opción más adecuada desde el punto de vista nutricional. Aunque probablemente esté bien alimentar a su bebé con fiambres de vez en cuando, las carnes frescas son más nutritivas. Las carnes frías contienen algunas proteínas, que son vitales para un crecimiento y desarrollo adecuados. Sin embargo, también contienen una buena cantidad de grasa, que podría contribuir a un aumento de peso poco saludable y a enfermedades cardiacas en el futuro. También suelen tener un alto contenido en sodio. Sirva la charcutería en combinación con pollo, ternera, cerdo y pescado frescos para obtener los mayores beneficios para la salud.