Un filete de salmón sobre una tabla de cortar.Image Credit:AlexRaths/iStock/Getty Images
Las personas que siguen la Dieta del Grupo Sanguíneo, desarrollada por el naturópata Peter J. D’Adamo, creen que puedes perder peso, tener más energía y mejorar tu salud comiendo alimentos específicos para tu grupo sanguíneo en particular. Si pertenece al grupo sanguíneo B, D’Adamo afirma que desciende directamente de los antiguos habitantes de las estepas de Mongolia. Tanto si tiene sangre B negativa como B positiva -según D’Adamo, el factor Rh que determina la sangre negativa o positiva no se ve afectado por los alimentos-, D’Adamo afirma que su sangre será incompatible con los compuestos de lectina de los alimentos que no comían sus antepasados, lo que provocará una mala salud y un aumento de peso. Sin embargo, los profesionales de la salud sostienen que no existen pruebas científicas que respalden la dieta del grupo sanguíneo y que podría causar deficiencias nutricionales. No realice cambios significativos en sus hábitos alimentarios sin consultar antes con su médico.
Proteínas
Hidratos de carbono
Las personas del grupo sanguíneo B deben evitar todos los productos de trigo, maíz, cebada, bulghur, centeno y trigo sarraceno porque, según D’Adamo, estos alimentos contienen lectinas que desencadenarán problemas de insulina, trastornos sanguíneos, fatiga excesiva y aumento de peso. Las personas pertenecientes al grupo sanguíneo B negativo deben limitarse al arroz, la avena, el salvado de avena o el mijo y utilizar harina de arroz o avena para hornear y cocinar. Los panes Wasa, Ezekiel, Essene y de arroz integral también son buenas opciones. Una o dos veces por semana, las personas de tipo B pueden comer pequeñas porciones de quinoa o productos que contengan sémola o pan de centeno.
Frutas y verduras
Las directrices de la Dieta del Grupo Sanguíneo indican que las mejores verduras para las personas del grupo B negativo son las de hoja verde oscura, como la col rizada, el brécol, la berza y la mostaza; la remolacha; el boniato; la zanahoria y la coliflor. Las piñas, los arándanos, todos los tipos de uvas, las ciruelas y la papaya se consideran las frutas más beneficiosas. D’Adamo aconseja que, si se pertenece al grupo sanguíneo tipo B, se eviten especialmente los tomates, el maíz, los aguacates, las alcachofas, el coco, las granadas y los caquis. Supuestamente, los tomates contienen lectinas que causarán problemas estomacales a las personas del tipo B.
Especias, bebidas y grasas
Un filete de salmón sobre una tabla de cortar.Image Credit:AlexRaths/iStock/Getty Images