El yogur es un alimento no ácido.Crédito de la imagen:Julia_Sudnitskaya/iStock/GettyImages
Para algunas personas, el consumo de alimentos muy ácidos como los cítricos, los tomates, las cebollas, el chocolate, el café y la menta provoca ardor de estómago o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), afirma el Cedars Sinai. Seguir una dieta de alimentos no ácidos puede ser útil para controlar estas afecciones.
Si tiene una sensación de ardor en el pecho o la garganta al comer, puede ser un indicio de que el ácido estomacal está retrocediendo hacia el esófago. Si esto ocurre, su médico puede recomendarle comer alimentos que reduzcan la acidez estomacal.
Otras personas optan por comer alimentos no ácidos debido a la creencia popular de que un plan de dieta alcalina -que incluye sobre todo frutas y verduras- puede prevenir o tratar el cáncer.
Aunque comer más alimentos vegetales puede beneficiar su salud de muchas maneras, las frutas y verduras son sólo una parte de un patrón de alimentación saludable. Asegúrese de comprender el cuadro completo de su salud individual y colabore con su médico para decidir si una dieta alcalina es lo mejor para usted.
Conceptos básicos del plan de dieta alcalina
El plan de dieta alcalina se basa en el concepto de que el organismo se vuelve ácido, alcalino o neutro en respuesta a los componentes minerales de los alimentos. Tenga en cuenta que un pH de cero indica un alto nivel de acidez, siete se considera neutro y 14 es el más básico, o alcalino.
La teoría es que la dieta moderna de alimentos procesados, grasas saturadas y azúcares añadidos acidifica el organismo. Esta acidez, según la teoría, es la causante del cáncer, la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares, entre otros problemas de salud.
Por el contrario, un plan de dieta alcalina, también conocida como dieta ácido-ceniza, se promueve tanto como medida preventiva como tratamiento de estas enfermedades. La hipótesis ácido-alcalina sugiere que consumir más frutas y verduras y sólo proteínas moderadas permite al organismo alcanzar una carga más alcalina.
Los defensores de esta dieta afirman que los cambios dietéticos elevarán el pH sistémico. Sin embargo, el British Medical Journal (BMJ) señala en una revisión de junio de 2016 que los alimentos pueden alterar el pH de la orina, pero no el de la sangre. Además, cualquier exceso de ácido o base procedente de los alimentos se excreta en la orina para ayudar a mantener un equilibrio adecuado del pH en el organismo, según el Instituto Americano de Investigación sobre el Cáncer (AICR).
Acerca de los alimentos no ácidos
Según la revisión del BMJ, no existen pruebas claras de que un plan de dieta alcalina pueda prevenir o tratar el cáncer, al menos en lo que se refiere a la acidez o alcalinidad de un alimento.
En realidad, el cuerpo humano regula estrechamente el equilibrio ácido-base del organismo a través de varios mecanismos, incluidas las funciones renales y respiratorias. Estos sistemas trabajan siempre para mantener los niveles de pH en sangre en el rango neutro, alrededor de 7,35 a 7,45, según la Sociedad de Leucemia y Linfoma (LLS). Como tal, los alimentos que ingiera no influirán en el pH sanguíneo.
Al mismo tiempo, seguir una dieta alcalina ofrece numerosos beneficios para la salud. Una investigación de julio de 2012 publicada en Advances in Nutrition destaca las ventajas de llenar la mitad de su plato con frutas y verduras.
Es el contenido en vitaminas, minerales, fibra y fitoquímicos de las frutas y verduras lo que actúa reduciendo el riesgo de ciertas enfermedades, aportando antioxidantes y reduciendo la inflamación. En otras palabras, lo que come es importante en términos de prevención de enfermedades, pero quizá no lo sea tanto en términos de impacto sobre la acidez o alcalinidad de su cuerpo.
Céntrese en patrones alimentarios saludables
La clave de una buena salud no es simplemente comer alimentos que reduzcan la acidez estomacal, sino comer una amplia variedad de verduras, frutas, cereales integrales y legumbres. Limite el consumo de carne roja y carnes procesadas, y beba alcohol sólo con moderación.
Comer de esta manera se considera un patrón de alimentación saludable, según las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2015-2020. Estas directrices sugieren además consumir lácteos descremados o bajos en grasa, proteínas magras y una pequeña cantidad de grasas saludables, limitando las grasas saturadas y trans, los azúcares añadidos y el sodio.
La LLS coincide en que su patrón general de alimentación es más importante que un solo alimento a la hora de controlar o prevenir el cáncer. Cuando se centra en comer alimentos ricos en vitaminas, minerales, fitonutrientes y fibra, se asegura de estar recibiendo una nutrición adecuada y de satisfacer sus necesidades calóricas diarias de la forma más saludable.
Si su médico le recomienda comer más alimentos que reduzcan la acidez estomacal, intente incorporar a su dieta los siguientes alimentos poco ácidos:
- La mayoría de las verduras y frutas frescas
- Yogur y leche sin azúcar y bajos en grasa
- Soja, incluido el miso, la soja, el tofu y el tempeh
- Alubias y lentejas
- Infusiones
- Mijo, quinoa y amaranto
- Ciertas grasas saludables como el aguacate, los frutos secos, las semillas y el aceite de oliva
- Condimentos selectos como semillas de hinojo, comino, alcaravea y sésamo
Dependiendo de sus síntomas, puede que necesite evitar o limitar los alimentos más ácidos, como por ejemplo
- Alimentos procesados
- Azúcar
- Bebidas azucaradas como los refrescos y las bebidas energéticas
- Carnes frías y otras carnes procesadas
- Carne de vaca, cerdo, sardinas, atún y ternera
- Ketchup, mostaza, mayonesa y salsa de soja
- Alimentos y suplementos ricos en proteínas
- Frutas muy ácidas como los cítricos y los tomates
- Alimentos enlatados y comidas para microondas
- Chocolate
- Cafeína
Las pruebas que relacionan el contenido ácido de un alimento con la prevención y el tratamiento de enfermedades no son definitivas. Sin embargo, el enfoque de la dieta alcalina en consumir más plantas y menos alimentos procesados y azúcares refinados es una medida bien aceptada hacia una mayor salud. Junto con un patrón de alimentación saludable y ejercicio regular, puede proporcionarle la energía que necesita para la vida diaria.