Las pectinas son un tipo de fibra dietética que se encuentra en una variedad de frutas y verduras.Image Credit:Alter_photo/iStock/GettyImages
Según el Centro de Información de Micronutrientes de la Universidad Estatal de Oregón, las pectinas son un tipo de fibra dietética que se encuentra en una variedad de frutas y verduras. La pectina constituye la mayor parte de la fibra de los cítricos.
¿Qué es la pectina?
Se ha demostrado que las fibras viscosas como la pectina ayudan a reducir el colesterol al unirse a él en el tracto digestivo, como se muestra en un estudio de noviembre de 2018 en el American Journal of Clinical Nutrition. La pectina de origen natural no se puede digerir, por lo que debe modificarse para que sea digerible.
Debido a que la pectina se mezcla con agua para formar un gel, se hincha para llenar el estómago y ralentiza el proceso de vaciado gástrico. Esto puede facilitar la pérdida de peso porque te sientes lleno durante más tiempo.
Según un estudio de febrero de 2015 publicado en Annals of Internal Medicine, proponerse consumir 30 gramos de fibra cada día puede ayudar a perder peso, mejorar la respuesta del organismo a la insulina y reducir la presión arterial con la misma eficacia que seguir los múltiples componentes de las pautas de dieta y estilo de vida de la Asociación Americana del Corazón.
La Clínica Mayo afirma que una dieta rica en fibra también aporta muchas otras ventajas. Además de perder peso y reducir el colesterol, también se normalizan los movimientos intestinales, se mantiene la salud intestinal y se controla mejor el azúcar en sangre. Los requisitos diarios de fibra varían según la edad y el sexo, y las fuentes de alimentos integrales son mejores que usar suplementos o alimentos fortificados.
Un estudio de abril de 2018 publicado en Molecules muestra que la pectina se considera una fibra dietética prebiótica. También demuestra el potencial para una amplia variedad de usos terapéuticos, incluidos los anticancerígenos, la capacidad de unión a metales pesados y las aplicaciones contra la obesidad.
La pectina está disponible tanto en forma líquida como en polvo para su uso en recetas. Es un ingrediente principal para elaborar sus propias mermeladas y jaleas. La pectina necesita ácido y azúcar para gelificarse correctamente, ya que el ácido ayuda a extraer la pectina de la fruta. Añadir azúcar aumenta la fuerza de gelificación, al alejar el agua de la pectina.
Para mantener el equilibrio adecuado de ácido, azúcar y pectina, las frutas con bajo contenido en pectina suelen combinarse con frutas con alto contenido en pectina. Si prepara una mermelada o jalea con una fruta que no es lo bastante ácida por naturaleza, las recetas suelen pedir que se añada zumo de limón.
Alimentos con pectina
Las pectinas son un tipo de fibra dietética que se encuentra en una variedad de frutas y verduras.Image Credit:Alter_photo/iStock/GettyImages
Según el Centro de Información de Micronutrientes de la Universidad Estatal de Oregón, las pectinas son un tipo de fibra dietética que se encuentra en una variedad de frutas y verduras. La pectina constituye la mayor parte de la fibra de los cítricos.
¿Qué es la pectina?
Se ha demostrado que las fibras viscosas como la pectina ayudan a reducir el colesterol al unirse a él en el tracto digestivo, como se muestra en un estudio de noviembre de 2018 en el American Journal of Clinical Nutrition. La pectina de origen natural no se puede digerir, por lo que debe modificarse para que sea digerible.
Debido a que la pectina se mezcla con agua para formar un gel, se hincha para llenar el estómago y ralentiza el proceso de vaciado gástrico. Esto puede facilitar la pérdida de peso porque te sientes lleno durante más tiempo.
Según un estudio de febrero de 2015 publicado en Annals of Internal Medicine, proponerse consumir 30 gramos de fibra cada día puede ayudar a perder peso, mejorar la respuesta del organismo a la insulina y reducir la presión arterial con la misma eficacia que seguir los múltiples componentes de las pautas de dieta y estilo de vida de la Asociación Americana del Corazón.
La Clínica Mayo afirma que una dieta rica en fibra también aporta muchas otras ventajas. Además de perder peso y reducir el colesterol, también se normalizan los movimientos intestinales, se mantiene la salud intestinal y se controla mejor el azúcar en sangre. Los requisitos diarios de fibra varían según la edad y el sexo, y las fuentes de alimentos integrales son mejores que usar suplementos o alimentos fortificados.
Un estudio de abril de 2018 publicado en Molecules muestra que la pectina se considera una fibra dietética prebiótica. También demuestra el potencial para una amplia variedad de usos terapéuticos, incluidos los anticancerígenos, la capacidad de unión a metales pesados y las aplicaciones contra la obesidad.
La pectina está disponible tanto en forma líquida como en polvo para su uso en recetas. Es un ingrediente principal para elaborar sus propias mermeladas y jaleas. La pectina necesita ácido y azúcar para gelificarse correctamente, ya que el ácido ayuda a extraer la pectina de la fruta. Añadir azúcar aumenta la fuerza de gelificación, al alejar el agua de la pectina.
Para mantener el equilibrio adecuado de ácido, azúcar y pectina, las frutas con bajo contenido en pectina suelen combinarse con frutas con alto contenido en pectina. Si prepara una mermelada o jalea con una fruta que no es lo bastante ácida por naturaleza, las recetas suelen pedir que se añada zumo de limón.
Alimentos con pectina
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la pectina se encuentra en casi todas las frutas y verduras porque está en las paredes celulares de todas las plantas verdes. Las fuentes más ricas en pectina se encuentran en las cáscaras de cítricos como naranjas, limones, limas, pomelos y maracuyás.
La cantidad de pectina natural depende de la madurez de la fruta. Las frutas que acaban de madurar tienen el mayor contenido de pectina y, a medida que la fruta sigue madurando, la pectina disminuye.
Un estudio publicado en septiembre de 1985 en el Journal of the American Dietetic Association descubrió que, de las manzanas, melocotones, fresas y naranjas, las naranjas eran las que contenían más pectina. El mismo estudio descubrió que de las judías verdes, las zanahorias, los tomates y las patatas, las zanahorias contenían la mayor cantidad de pectina.