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Los cirujanos plásticos pueden soltar un suspiro de alivio: no es posible ganar peso sólo en los senos. La única forma de cambiar físicamente su forma es mediante la cirugía de aumento. Usted aumenta de peso proporcionalmente en todo su cuerpo según su forma corporal, no sólo en una zona. Aunque los pechos están formados por mucho tejido graso que se expande cuando usted aumenta de peso, sus pechos no son el único lugar que aumenta de tamaño cuando ingiere un exceso de calorías. Ningún alimento o ejercicio puede cambiar este hecho biológico.
Tejido mamario 101
Sus pechos contienen tejido graso, así como tejido de conductos y lobulillos, que ayudan a la lactancia. La proporción de estos tejidos está determinada genéticamente. Algunas personas tienen senos más densos, que contienen menos grasa en relación con los otros tejidos. Qué cantidad de cada tejido tiene usted es una cuestión genética. La única forma de saber si sus mamas son grasas o densas es mediante una mamografía. En determinados momentos del mes, puede notar que sus pechos se sienten más llenos. Esto es consecuencia de las hormonas relacionadas con la menstruación, no de un aumento de peso real.
El tejido graso de los senos es subcutáneo, lo que no aumenta su riesgo de padecer enfermedades como el riesgo causado por la grasa visceral profunda, también conocida como grasa abdominal. La grasa subcutánea puede incluso tener propiedades protectoras para la salud, según mostró un estudio publicado en un número de 2009 de la revista Journals of Gerontology. Las personas que almacenaban más grasa subcutánea en la parte inferior del cuerpo, como en las caderas y los muslos, estaban más sanas que las personas del mismo peso que almacenaban el peso en la barriga. Sin embargo, cuando se gana peso, no se puede decidir si esos kilos de más son en forma de grasa visceral o subcutánea. Y debido a que no hay músculo notable en los senos en sí – sólo en la pared torácica detrás de los senos – el aumento de músculo no va a cambiar notablemente el tamaño de sus senos.
El aumento de peso y sus pechos
El tejido adiposo de sus senos contiene unas células llamadas adipocitos, que se hinchan cuando gana grasa y se encogen cuando la pierde. Cuando aumenta de peso, en realidad no aumenta el número de células adiposas en sus senos: las células adiposas que hay allí simplemente aumentan de tamaño. Pero lo mismo ocurre con otras células adiposas de su cuerpo; aumentar de peso no cambia su forma general. Si usted tiene la constitución de una pera -más pequeña en la parte superior y más grande en las caderas y las nalgas- se convertirá en una pera más grande cuando aumente de peso.
Aunque la grasa del pecho no es grasa visceral poco saludable, las personas con un pecho más grande tienden a cargar más con esta peligrosa grasa del tronco. Un estudio publicado en European Journal of Clinical Nutrition en 2011 mostró que los participantes con una gran cantidad de grasa mamaria también tendían a tener más grasa de la sección media -o visceral-. No es la grasa mamaria la que eleva los riesgos de enfermedad cardiometabólica de estas personas, sino la elevada cantidad de grasa visceral; pero ambas parecen darse en el mismo tipo de forma corporal.
La dieta yo-yo tiene efectos negativos en sus pechos
Intentar ganar peso sólo en sus pechos puede tener implicaciones en su turgencia. Cuando aumenta de peso sólo para darse cuenta de que no va a la zona deseada, y luego hace una dieta rápida y de moda para perder peso, está dañando el colágeno y la elastina que hacen que sus pechos estén firmes y levantados. Estas proteínas de sostén se sobrecargan y se estiran, por lo que acaba teniendo un pecho flácido, especialmente si convierte esto en un hábito repetitivo. Si necesita perder peso, hágalo gradualmente para que el tejido pueda adaptarse a los cambios de su cuerpo. Seguirá experimentando la flacidez natural que se produce con la edad y la lactancia, pero no contribuirá a ello con manipulaciones de peso poco saludables.
Senos en peligro
Ganar demasiado peso puede tener un efecto negativo en la salud de sus senos, especialmente después de la menopausia. Las personas con obesidad tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de mama en etapas posteriores de su vida. El tejido graso expandido afecta anormalmente a su producción hormonal, lo que aumenta su riesgo de cáncer.
La única forma de ampliar sus senos es con una intervención quirúrgica, que conlleva sus propios riesgos. Los implantes no duran para siempre y puede ser necesario extraerlos, lo que provoca cambios permanentes en sus senos naturales, como desinflamación, arrugas y cicatrices. También pueden producirse complicaciones durante la implantación y a veces causar resultados irreversibles, como asimetría y dolor. Es posible que tenga que someterse a exámenes periódicos de resonancia magnética, especialmente si lleva implantes rellenos de silicona, para asegurarse de que no sufre una rotura.