Una preparación adecuada puede asegurar un sabroso pavo de Acción de Gracias.Image Credit:Yvonne Duivenvoorden/Radius Images/GettyImages
Según la Extensión de la Universidad de Illinois, el pavo promedio de Acción de Gracias pesa 15 libras, ¡así que tu pavo de 21.5 libras es un ave considerable! Como tal, requiere un tiempo de asado relativamente largo: entre 4,5 y 5 horas a 325 grados Fahrenheit.
El tiempo de cocción prolongado presenta dos desafíos principales: evitar que la carne se seque y evitar que la piel se cocine demasiado antes de que la carne esté hecha. La clave está en preparar el pavo adecuadamente, cubrirlo durante la primera parte del proceso de cocción, abstenerse de untarlo y evitar abrir el horno con frecuencia. Preste mucha atención a los tiempos y temperaturas de cocción del pavo para conseguir una comida segura y sabrosa.
Paso 1: Preparar el horno
Coloque una rejilla de horno lo suficientemente baja como para que el centro del pavo quede centrado en la cámara del horno. Precaliente el horno a 325 grados Fahrenheit. Según el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del USDA, ésta es la temperatura mínima que se debe utilizar para hornear el pavo.
Paso 2: Prepare el pavo
Retire el cuello del pavo y los menudillos de la cavidad del cuerpo del pavo si es necesario. Aunque la sabiduría convencional dice que hay que enjuagar el ave antes de cocinarla, no es necesario y puede ser un problema de seguridad alimentaria.
Enjuagar un pavo enorme y resbaladizo en el fregadero de la cocina es incómodo y puede salpicar bacterias nocivas por todo el fregadero y la encimera, y a usted también. Por lo tanto, evite el baño del ave y cocine el pavo a la temperatura interna adecuada para eliminar las bacterias.
Lava todo lo que entre en contacto con el pavo crudo -utensilios, platos, la encimera y tus manos- con agua caliente y jabón para evitar propagar las bacterias a otros platos que puedas estar cocinando. Si el pavo crudo toca su delantal o su ropa mientras lo manipula, cámbiese de ropa antes de seguir trabajando en la cocina.
Paso 3: Colocar el ave
Introduzca una rejilla de cocción en una bandeja de asar poco profunda. Coloque el pavo en la rejilla, con la pechuga hacia arriba. Meta los extremos de las patas por debajo de la piel suelta de la zona de la cola o ate los tobillos con hilo de cocina. Meta los extremos de las alas debajo de los hombros.
Paso 4: Mantener la piel húmeda
Unte la superficie del pavo con mantequilla derretida o aceite de oliva. Espolvoree sal y pimienta negra molida sobre el ave. Añada cualquier otro condimento según su gusto o su receta.
Paso 5: Rellénelo (o no)
Una preparación adecuada puede asegurar un sabroso pavo de Acción de Gracias.Image Credit:Yvonne Duivenvoorden/Radius Images/GettyImages
Según la Extensión de la Universidad de Illinois, el pavo promedio de Acción de Gracias pesa 15 libras, ¡así que tu pavo de 21.5 libras es un ave considerable! Como tal, requiere un tiempo de asado relativamente largo: entre 4,5 y 5 horas a 325 grados Fahrenheit.
El tiempo de cocción prolongado presenta dos desafíos principales: evitar que la carne se seque y evitar que la piel se cocine demasiado antes de que la carne esté hecha. La clave está en preparar el pavo adecuadamente, cubrirlo durante la primera parte del proceso de cocción, abstenerse de untarlo y evitar abrir el horno con frecuencia. Preste mucha atención a los tiempos y temperaturas de cocción del pavo para conseguir una comida segura y sabrosa.
Paso 1: Preparar el horno
Coloque una rejilla de horno lo suficientemente baja como para que el centro del pavo quede centrado en la cámara del horno. Precaliente el horno a 325 grados Fahrenheit. Según el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del USDA, ésta es la temperatura mínima que se debe utilizar para hornear el pavo.
Paso 2: Prepare el pavo
Retire el cuello del pavo y los menudillos de la cavidad del cuerpo del pavo si es necesario. Aunque la sabiduría convencional dice que hay que enjuagar el ave antes de cocinarla, no es necesario y puede ser un problema de seguridad alimentaria.
Enjuagar un pavo enorme y resbaladizo en el fregadero de la cocina es incómodo y puede salpicar bacterias nocivas por todo el fregadero y la encimera, y a usted también. Por lo tanto, evite el baño del ave y cocine el pavo a la temperatura interna adecuada para eliminar las bacterias.
Lava todo lo que entre en contacto con el pavo crudo -utensilios, platos, la encimera y tus manos- con agua caliente y jabón para evitar propagar las bacterias a otros platos que puedas estar cocinando. Si el pavo crudo toca su delantal o su ropa mientras lo manipula, cámbiese de ropa antes de seguir trabajando en la cocina.
Paso 3: Colocar el ave
Introduzca una rejilla de cocción en una bandeja de asar poco profunda. Coloque el pavo en la rejilla, con la pechuga hacia arriba. Meta los extremos de las patas por debajo de la piel suelta de la zona de la cola o ate los tobillos con hilo de cocina. Meta los extremos de las alas debajo de los hombros.
Paso 4: Mantener la piel húmeda
Unte la superficie del pavo con mantequilla derretida o aceite de oliva. Espolvoree sal y pimienta negra molida sobre el ave. Añada cualquier otro condimento según su gusto o su receta.
Paso 5: Rellénelo (o no)
Un pavo sin relleno tarda un poco menos en cocinarse, lo que es una ventaja con un ave de 21,5 libras. Y aunque a mucha gente le gusta cocinar el relleno dentro del pavo, el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del USDA recomienda hornearlo en una cazuela aparte para que la cocción sea más segura y uniforme.
No obstante, si decide rellenar el ave, mezcle los ingredientes húmedos y secos en el último momento. Empaquete el pavo sin apretar con el relleno e introdúzcalo en el horno inmediatamente. También puede dejar que el pavo se hornee durante la mitad del tiempo recomendado, rellenarlo y volver a meterlo en el horno. Este método le permite preparar el relleno mientras el pavo empieza a cocinarse.