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    ¿Cómo responde el organismo a los carbohidratos líquidos?

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    Una mujeru bebe un vaso de zumo de naranja.Crédito de la imagen:4774344sean/iStock/Getty Images

    Los hidratos de carbono constituyen una fuente rápida de energía para el cuerpo humano. Aunque los alimentos sólidos, como la pasta, las patatas, el arroz, los cereales de desayuno y los postres, son las principales fuentes de carbohidratos en la dieta estadounidense, muchos estadounidenses también consumen una parte importante de carbohidratos procedentes de líquidos. Los carbohidratos líquidos se encuentran en los zumos, las bebidas energéticas, los refrescos, los cafés especiales, la leche con chocolate y las bebidas de yogur. La respuesta del organismo a los carbohidratos líquidos es similar a la de los carbohidratos normales, pero más rápida e intensa.

    Digestión

    Mayor ingesta de carbohidratos y ausencia de fibra

    Uno de los principales problemas de los carbohidratos líquidos es que es fácil consumir grandes cantidades de una vez. Por ejemplo, es fácil beberse un gran vaso de zumo de naranja en cuestión de minutos, pero se tardaría mucho más tiempo en comerse las cinco o seis naranjas a las que equivale el zumo. Además, los carbohidratos líquidos casi siempre carecen de fibra, lo que los hace menos saciantes que los alimentos sólidos. El hecho de que los zumos, refrescos y otras bebidas azucaradas no contengan fibra contribuye a acelerar su digestión y absorción en el organismo.

    Azúcar en sangre y peso

    El azúcar derivado de los carbohidratos líquidos se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo y hace que el nivel de azúcar en sangre aumente rápidamente. Los picos de azúcar en sangre pueden ser un problema si padeces diabetes o síndrome metabólico. Para hacer frente a los niveles elevados de azúcar en sangre, el cuerpo responde segregando insulina, que hace que el azúcar extra que circula por la sangre entre en las células. Si tus células tienen más azúcar del que necesitan, convertirán el azúcar sobrante en grasa y la almacenarán. Consumir muchos carbohidratos líquidos puede poner a tu cuerpo en modo de almacenamiento de grasa, impidiendo la pérdida de peso y provocando un aumento de peso.

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    Hambre y antojos

    Incluso si no tiene problemas de azúcar en sangre, los carbohidratos líquidos pueden hacer que su nivel de azúcar en sangre fluctúe más de lo normal, provocando niveles de energía desiguales. Es posible que sienta que tiene mucha energía a los pocos minutos de consumir calorías líquidas, pero este efecto suele ir seguido de un bajón en su nivel de energía en un plazo de 30 a 60 minutos. Cuando te quedas sin energía, es más probable que sientas hambre y anheles más carbohidratos y azúcar, perpetuando este ciclo poco saludable.