La carne asada puede aumentar sus riesgos para la salud.
La vista y el olor de la carne asada recién salida del horno estimulan sus papilas gustativas en anticipación de una suculenta comida. Sin embargo, después de masticar, tragar y digerir cada trozo de carne, su cuerpo obtiene los beneficios y los riesgos de comer este alimento. La carne asada contiene proteínas, grasas, vitaminas y minerales que pueden mejorar su ingesta de ciertos nutrientes, pero también contiene sustancias que pueden aumentar sus riesgos para la salud.
Proteínas
El rosbif es una buena fuente de proteínas, un macronutriente que necesita para construir y mantener los músculos, hacer crecer y reparar los tejidos, estimular su sistema inmunológico y producir enzimas y hormonas. La proteína de la carne asada contiene los 9 aminoácidos esenciales que su cuerpo no puede producir. Una porción de 3 oz. de rosbif aporta aproximadamente 21 g de proteínas. La ingesta dietética recomendada de proteínas es de 46 g al día para las mujeres y de 56 g para los hombres.
Hierro
Comer rosbif puede aumentar su ingesta nutricional de hierro, un mineral necesario para los glóbulos rojos. El hierro forma parte de una molécula llamada hemoglobina, que se encuentra en los glóbulos rojos y transporta el oxígeno de los pulmones a las células de todo el cuerpo. El hierro también participa en reacciones químicas dependientes de enzimas, como la síntesis del ADN. Las deficiencias de hierro pueden provocar anemia, una enfermedad en la que se producen pocos glóbulos rojos y que puede hacer que sus células reciban menos oxígeno.
Grasa saturada
El rosbif también contiene grasa saturada, una grasa poco saludable, que puede aumentar su riesgo de padecer enfermedades cardiacas. Un mayor consumo de grasas saturadas aumenta sus niveles de colesterol en sangre y la acumulación de placa en sus arterias. Una investigación realizada por científicos del Instituto de Investigación Cardiaca de Sídney (Australia) y publicada en el «Journal of the American College of Cardiology» en 2006 señala que el consumo de grasas saturadas deteriora la función endotelial arterial. El endotelio es una capa de células del interior del vaso sanguíneo.
Nitratos
El rosbif es también una carne de charcutería que puede incluir en un bocadillo. El rosbif procesado puede contener nitratos, un conservante habitual en las carnes frías. Los nitratos son sustancias cancerígenas que pueden aumentar su riesgo de padecer cáncer. Consumir grandes cantidades de carne roja procesada se asocia a un mayor riesgo de leucemia, una forma de cáncer de los glóbulos blancos., según una investigación realizada por científicos del Centro Alemán de Investigación del Cáncer de Heidelberg (Alemania) y publicada en el «International Journal of Cancer» en 2010.